LOS HIJOS DEL MILAGRO - Mención Honrosa del Concurso Coyllur
Sobre esta narración, su autor, Gonzalo Nicolás Geller nos comenta:
"Escribí este cuento en el año 2001. En aquel entonces, hubo una inundación por la zona, seguramente en Alto Verde, o algún lugar marginal al que nadie le presta atención. Pensé en qué pasaría si se inundara realmente toda la ciudad. Pensé en los sobrevivientes. Pensé en sus vidas. Pensé en toda esa gente acostumbrada a que nada de lo que les pasaba a los demás les iba a pasar a ellos.
Dos años después, la ciudad de Santa Fe se inundó. Barrios de clase media, no sólo barrios marginales. Nos encontramos, de pronto, rescatando las pertenencias de amigos y familiares, sumergidos hasta la cintura en un agua nauseabunda en la que deambulaban y se deshacían libros, restos de comida, de muebles, y quién sabe cuántas cosas más. Fue uno de los desastres políticos más grandes de la historia de nuestro país, si no el más grande. En ese momento, el cuento que van a leer tomó otro significado para mí. Empezó siendo la historia de algo que podía pasar; terminó siendo casi un recuerdo, algo demasiado real, algo de todos los días, salvo por algunos detalles de ambientación, el caudal de agua, la magnitud de la parte de la ciudad que quedó sumergida, y poco más."
La Narración es descarnada y se enmarca dentro de la distopía, con cierta semejanza el el clásico El Señor de las Moscas de William Golding, de una prosa fluida e impactante, que quizás peca de lirismo en algunos tramos.
Esperamos la disfruten.
"Escribí este cuento en el año 2001. En aquel entonces, hubo una inundación por la zona, seguramente en Alto Verde, o algún lugar marginal al que nadie le presta atención. Pensé en qué pasaría si se inundara realmente toda la ciudad. Pensé en los sobrevivientes. Pensé en sus vidas. Pensé en toda esa gente acostumbrada a que nada de lo que les pasaba a los demás les iba a pasar a ellos.
Dos años después, la ciudad de Santa Fe se inundó. Barrios de clase media, no sólo barrios marginales. Nos encontramos, de pronto, rescatando las pertenencias de amigos y familiares, sumergidos hasta la cintura en un agua nauseabunda en la que deambulaban y se deshacían libros, restos de comida, de muebles, y quién sabe cuántas cosas más. Fue uno de los desastres políticos más grandes de la historia de nuestro país, si no el más grande. En ese momento, el cuento que van a leer tomó otro significado para mí. Empezó siendo la historia de algo que podía pasar; terminó siendo casi un recuerdo, algo demasiado real, algo de todos los días, salvo por algunos detalles de ambientación, el caudal de agua, la magnitud de la parte de la ciudad que quedó sumergida, y poco más."
La Narración es descarnada y se enmarca dentro de la distopía, con cierta semejanza el el clásico El Señor de las Moscas de William Golding, de una prosa fluida e impactante, que quizás peca de lirismo en algunos tramos.
Esperamos la disfruten.
Posteado por Santiago @ 3:33 p. m.
0 Comentarios
0 Comentarios:
Publicar un comentario
<< Home